lunes, 23 de mayo de 2011

Entrevista a Cristina Mateo, ganadora de cosplay del Salón Manga de Jerez 2.011



Nos encontramos cara a cara con la que para muchos ha sido la estrella del Salón del Manga de Jerez en su XII edición, y vamos a intentar no quedarnos prendados por su rostro angelical. Algunos la conocéis ya por su nombre y la tenéis agregada al tuenti (y la acosáis, según nos confiesa), y otros la conoceréis simplemente por Shana, de The Legend of Dragoon o la "chica de las alas". Tras su paso por el recinto de IFECA, levantó una oleada de admiración y por ello queremos que nos responda a unas preguntillas que nos hagan conocerla un poco mejor. Además, estamos seguros que alguno de vosotros quería hacerle alguna pregunta sobre su disfraz.

Kad: Primera pregunta, ¿que opinas del existencialismo agnóstico de Heidegger?
Cristina: No tengo idea de qué es eso porque ya pasé Bachillerato hace tiempo y no me quiero acordar (se ríe).

K: Bueno, ahora en serio, el agnosticismo explicado mal pero rápidamente es la creencia en que no podemos conocer ni ver aquellas cosas "divinas". Pero todos te hemos visto ¿que parte de ti es parte realmente de un ángel?
C: Yo diría que ninguna. Me veo en el espejo y me veo como una persona normal y corriente, como cualquier otra.

K: Te hemos visto disparando con tu arco a muchos asistentes pero también dando besos de conejo a otros participantes. Dinos la verdad, ¿realmente eres buena o malvada?
C: Depende con quién sea, porque cuando me cabrean ¡soy muy muy mala! Pero normalmente soy buena y me porto bien.

K: Yo tuve la ocasión de verte entre bambalinas antes de salir a actuar y estabas muy pero que muy nerviosa, pero me consta que no es tu primera vez... ¿Que pasaba este año?
C: Lo mismo que todos los años, siempre estoy super, super nerviosa y con ganas de salir, porque siempre me entra el último miedo de "seguro que voy a subir y se me va a caer un trozo del traje o se me va a romper algo", y ésta vez pues si, se me cayó un trozo del traje (se me cayeron las hombreras) y no podía con los nervios, pero bueno. Después cuando subo al escenario siempre me relajo.

K: Sin embargo, en la recogida del premio te vimos muchísimo más relajada, tanto que tuviste tiempo de dar las gracias tanto a tu padre, como a los amigos, y a todos los que te aguantamos aguantaron... como una auténtica actriz recogiendo un Goya. Te quitaste un gran peso cuando te deshiciste del disfraz ¿no? Y no me refiero solo al peso físico...
C: Cuando ya fui al escenario y actué, y me quité la coraza, pensé "Mira, todo al carajo, es que ya me da igual todo", y me quedé muchísimo más relajada. Y cuando ya subí y me dijeron que todo el esfuerzo que había hecho y esos nueve meses habían merecido  la pena... pues fantástico, me encanta, a decir todo lo que se me ocurra.

K: ¿Cuáles han sido tus cosplays hasta el día de hoy?
C: Mi primero fue de Yuna, del Final Fantasy X, fuí una destroza-disfraces: iba con el pelo por aquí (se señala por debajo de los hombros, a medio antebrazo), gafas, sin ningún detalle en el traje, iba como una mierda. Fuí de Kairi del Kingdom Hearts 2, Ashe del Final Fantasy XII, Yuna del Final Fantasy X-2 con el traje de cantante, Vanille del Final Fantasy XIII, y este último.

K: ¿Por qué elegiste este disfraz en concreto entre todas las opciones?
C: Porque mi ex-novio era un coñazo con el Dragon Age... ¡uy, con el Dragon Age... que lio tengo yo de nombres, con el Legend of Dragoon! Y estuvo todo el verano dándome el coñazo de "Cristina juégalo, Cristina juégalo", Cristina le decía que no, Cristina se vició al final, se enamoró del juego de principio a fin y dijo "pues ya está, a hacer el traje".

K: ¿Y que pasó con el novio luego?
C: Eso es otra historia... muy triste (se ríe).

K: ¿Que vas a hacer con en el de este año? ¿Lo venderías en ebay para sacar dinero? ¿O terminará tu madre harta de guardar todos tus cosplays en casa?
C: Yo le digo a mi padre que voy a vender el traje y me pega una torta, me deshereda y se queda él con el traje. Así que se quedará en el desván, en una enorme caja que tenemos así de grande, que ya lo tenemos todo metido, para cuando quiera volver otra vez sufrir de hombros, que remedio.

K: Dijiste que tardaste nueve meses en hacerlo, ¿puedes contarnos un poco más la experiencia? Dónde lo hacías, en qué momentos, cuánto te ha salido en materiales, etc.
C: A ver, mas o menos en materiales (se ríe), unos cuatrocientos euros tirando por bajo, algo así, tal vez un poco más. Y me tiré nueve meses porque empecé en verano, también la época de exámenes, tuve que dejarlo, no había tiempo. Pero prácticamente era todos los meses, día si, día también con el maldito traje, y el maldito traje a la carrera. Me desmotivó un montón, estuve a punto de dejarlo varias veces porque es super desmotivador que estés tres meses trabajando y lo único que tengas es una maldita falda hecha. Y tú no le veas color al traje y pienses "estoy todos los días trabajando y no tengo absolutamente nada hecho". E incluso ya con la falda hecha, los guantes y las alas... de decir "mira papá, voy a dejarlo, porque es que no puedo". Y de mirarme mi padre como si me fuera a pegar una torta y decirme "venga Cristina, ponte a hacer la coraza, que no da tiempo". Usé el cuarto del ordenador, fue mi rincón privado, lo puse todo lleno de tiestos, mi madre se ha pasado un año entero diciéndome "niña recoge este cuarto"... el cuarto aún sigue desordenado todavía, aunque hayamos terminado. Eso y el patio, que el patio sigue todavía desordenado, sigue con el aerógrafo por ahí, un rotaflex, una dremmel (se ríe), los destornilladores... es que hemos usado de todo. En principio, la coraza por el lado iba atornillada, en vez de ir con correas, pero bueno. Usé para las alas, la coraza, la parte de las rodillas y el arco fibra de vidrio. El arco por ejemplo y las alas estaban rellenas de poliuteran... poliuretano, porque si no iba a pesar mucho si lo rellenaba de otra cosa y si lo dejaba hueco se iba a romper. Y lo demás utilicé moqueta para el suelo para los niños, de plástico, que es así blandita por un lado, plastiquito por otro... y es super cómodo.

[N. de K.: Una vez acabada la entrevista nos estuvo comentando algunos detalles más sobre la elaboración de su disfraz que me ha permitido también plasmar aquí.
Por ejemplo, cuando fue a hacerse la coraza probó con el mismo material que la falda, pero al ser la coraza tan pequeña no quedaba sitio suficiente para el correaje de las alas, así que fue ella la que le sugirió a su padre hacer el pecho en fibra de vidrio. Nos contó que cuando se trabaja con fibra de vidrio, primero hay que hacer el molde. Es un misterio cómo acabó ella con el moño, una camiseta de tirantes, en pleno invierno, con un plástico por todo el suelo, y luego con un albornoz y una bolsa de basura cubriendo el pecho, mientras su padre la cubría con tiras de tela mojadas en escayola, poniéndolas por encima al tiempo que evitaba que el perro se la comiese. La pobre pasó un mal rato de frío mientras el abnegado padre no podía más que coger un secador de pelo para acelerar el proceso de secado. Luego el frío dejó paso al miedo cuando, una vez seco, su padre cogió el rotaflex. Que padre más apañado, de tal palo tal astilla, parece.
También nos habló acerca del material de las alas. Primero se compró tela con la que se hacen las alas de hadas de los disfraces de los más peques, con boquetitos para simular la transparencia, pero esos mismos agujerillos dificultaban que cogiese color fácilmente. Luego fue a casa de su abuela y dejó a la pobre sin cortinas, pero tampoco las cortinas cogían bien el color. Esta vez fue su madre quién solucionó el asunto, dando con la fórmula que sería la idónea: una sábana, así de sencillo, y Cristina respiró aliviada.
Nos confesó aún muchos más secretos, como por ejemplo que el relieve de las botas está hecho con cable, pero si los revelamos todos sería algo aburrido, ¿no? Sigamos con la entrevista]

K: ¿Que nos contarías si te dijéramos que nos hablaras un poco de ti?
C: Te diría que casi nada me lo tomo en serio, siempre estoy de cachondeo. A menos que sea algo que diga "uh, uno se ha roto una pierna... po'bueno, pobrecito" y seguiré de cachondeo. Me gusta muchísimo todo lo dulce, todos los caramelos... siempre que me veas, me verás con una bolsa de caramelos en las manos, un helado o cualquier dulce. Soy muy friki, muy muy friki (se ríe), siempre llevo la PSP conmigo (se ríe aún más), y odio la playa (aquí se nos puso seria), la odio a muerte. Y no por el agüita, sino por la arena, que se te queda pegada, sales del agua y haces la croqueta, y cuando haces la croqueta tienes que volver a meterte en el agua y es un ciclo así repetitivo, y lo odio. Y no sé, ¿que mas te cuento? No me gusta maquillarme, porque al final siempre termino con el lápiz de ojo metido en el ojo, y duele, así que no es algo muy agradable. Me gusta ir en deportes, porque es cómodo y puedo pegarle a la gente (se ríe), y me encantan los videojuegos, sobre todo el Final Fantasy, desde el primero al último, menos el siete.

K: Entrando en lo personal, aunque ya nos has dicho algo parecido, pero para todos aquellos a los que has agregado a amigos en tuenti, la pregunta que no sé si muchos te habrán hecho pero,  ¿tienes novio? De ti depende ahora mismo que la entreviste continúe o acabe aquí (risas).
C: No tengo novio ahora mismo, lo tuve pero lo dejé en Enero. Y no, la verdad es que nadie me lo ha preguntado, he hablado con mucha gente pero esa pregunta así directamente nadie me la ha hecho.

K: Pues ya sabéis chicos, que empiece la caza...
C: Monster Hunter... la caza... siempre.

K: ¿A cuantas personas has hecho tus amigas en tuenti tras el Salón?
C: Perdí la cuenta hace mucho. Directamente cada día me metía en el tuenti, veía ocho, doce solicitudes de amistad, volvía a cargar, otras ocho y bueno, le he dado a todo el mundo que sí.

K: ¿A que te dedicas ahora, sigues estudiando o eres una de las afortunadas que no está en paro en estos días que corren?
C: Sigo estudiando. Estoy haciendo ahora las prácticas de empresa, porque he estado estudiando el Grado Superior de Programación, me vuelve loca todo eso. Y aún así cuando termine me quiero meter en un curso de Programación de 3D y de gráficos 3D.

K: ¿Que nos dirían tus padres si les preguntamos si le pones el mismo empeño a tus cosplays que a tus estudios?
C: (se rie) Que soy buena estudiante pero que soy mejor haciendo disfraces.

K: Para ir finalizando, vamos a volver de nuevo a tu cosplay. Hemos oído varios comentarios de la gente que dice que a la mínima oportunidad te ofreces para darles consejos sobre sus disfraces. Reza un viejo dicho oriental que el alumno ha de ser siempre superior al maestro. ¿Te consideras una experta cosplayer? ¿Has pensado en crear un blog o algo así, para aprovechar este tirón mediático del Salón y ofrecer a todos tus experiencias para que alcancen tu nivel?
C: La verdad, no me considero ni mucho menos una buena cosplayer. Siempre que me veo un traje me veo un fallo de aquí, veo un fallo por el otro lado, pero siempre me ofrezco porque lo he pasado muy mal buscando materiales, como hacer las cosas... siempre se me rompían. Entonces si yo he hecho una cosa y veo que se rompe, prefiero decírsela a los demás para que de esa manera no se les rompa y pueda arreglarlo. Lo del blog, si, lo tengo pensado, pero más que un blog, hacer una página web, por mi misma, diseñándola de cero, para poner mis disfraces y poner tutoriales para ayudar un poquito más a la gente.

K: Cada dos pasos, parada de 3 minutos, ¿constaste las fotos que te hicieron?
C: Empecé a contarlas, a la número quinientos paré, porque me aburría (se ríe).

K: He oído rumores de un club de fans, ¿qué opinas al respecto?
C: Que es todo mentira, porque yo veo por internet y lo único que hacen es criticarme y ponerme verde, decir que mi traje era una porquería, que no debería haber ganado. Así que yo a lo mío, yo tengo mi Xbox, he podido jugar, estoy con el Fable, y si tengo un grupo de fans pues... (se encoge de hombros) pues muy bien, que me da igual.

K: Entrando en la cuenta oficial del Salón en tuenti y revisando fotografías, cada pocos clicks te encuentras una foto tuya o alguien que habla de ti, y son 4 mil fotos, incluso más. Eres consciente que te has convertido en un pequeño mito, y se espera que el año que viene te superes a ti misma con otro cosplay aún mejor, ¿verdad? ¿Has tenido tiempo de pensar ya en algo o desde que saliste del Salón no has hecho más que jugar con la Kinect?
C: Si te digo que tengo ya cinco trajes preparados y no sé ninguno cual elegir. Ahora si, no voy a superarme, ni de coña, porque es que otros nueve meses no me tiro. Y la espalda ya me la he jodido bastante con el maldito traje, así que algo que sea cómodo, de telita, alguna armadura así bonita, a lo mejor de piernas, pero algo mucho mas ligero. ¡Por favor, quiero moverme, no quiero ir de lado, no me obliguéis otra vez a ir de lado, nooo!

K: Se nos acaba el tiempo, Cristina, ¿quieres decirnos algo más? ¿a los asistentes y aficionados? ¿al staff? ¿al que te tienes delante?
C: Quiero decir que hay muchos cosplayers que se me acercan y me dicen "no, yo es que no puedo hacer lo que tu has hecho, porque tú tienes mucha habilidad y yo no". Quiero decir que eso es mentira, que cuando yo hago un traje, hago una pieza, no me gusta, la rompo, y hasta que no son seis veces que hago la pieza no me convence. Lo único que hay que echarle es tiempo, muchas ganas, darle muchas vueltas... tener muchísimo tiempo, no decir la semana antes "no, me voy a hacer un traje de una armadura", porque no, tío, te va a quedar mal. Te paras un ratito, te coges tres meses antes y te pones a hacer la armadura y ya está. Y seguro, seguro que a cualquiera le queda bien.
Al staff le quiero decir que muchísimas gracias como ya dije, porque es que he subido otras veces al escenario pero nunca me han tratado tan bien, que fui a subir y me encontré con cuatro o seis manos para ayudarme y eso me conmovió un montón. Además iba por cualquier lado, me ayudaron a entrar, me sujetaron los toldos, fue increíble. Así que muchas gracias a todos.
Y a ti no te digo nada, por "saborío"
(se ríe).

 

Tiene madera de estrella esta chica, o como diría Goyo Jimenez, está hecha del material con el que se forjan los sueños. Se nos acaba el tiempo, así que nos despedimos ya de la ganadora de Cosplay del Salón del Manga de Jerez 2.011 y le deseamos todo lo mejor hasta que nos veamos de nuevo el Viernes de la 13ª edición del Salón (Con ese número, lloverá, seguro).

1 comentario:

  1. El traje una porqueria? por el amor de dios...

    Muy buena entrevista ^^

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